La ley del más fuerte
Corre desde hace tiempo un extraño rumor sobre su nombramiento, pues a juicio de muchos fue designado por el miedo que inspiraba a todos sus vasallos. Pero no hay forma de demostrarlo, pues de todos ellos apenas quedan unas pocas moscas, alguna libélula y una sola luciérnaga. ¿Cómo demostrar que un rey, por muy sapo que éste sea, vaya devorando a todos aquellos que alzan sus protestas contra él?
4 cazan nubes conmigo
Excelente!!! Maravilloso como con tan pocas palabras se puede decir tanto. Un abrazo.
ResponderEliminarEl pez y la pluma. Gracias por pasearte entre mis letras. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu forma de hallar en lo recóndito de la naturaleza el origen de lo que posteriormente llamaremos oposición, resistencia, revolución! :)
ResponderEliminarChapeau por los dos micros, un abrazo!
Sonrío.
ResponderEliminarPor muy sapo o rey que sea(n) parece que así es y será.
Vendrán tiempos más justos???
Besos, Sechat.