• Inicio
  • Sobre mí
  • Logros
    • Publicaciones
    • Premios
  • Ser escritor
  • Retos e iniciativas
    • Fuego en laspalabras
    • Haikus
    • FAQs
    • Iniciativa #lectoresentrenubes>
    • Retos de otros blogs
  • Contacto
  • Aviso legal

Crónicas de la loca que cazaba nubes

Copyrighted.com Registered & Protected

Safe Creative #0806280075550

No puedo negar lo evidente. Necesito centrarme y sobre todo encontrarme a mí misma. Presiento que la búsqueda va a ser larga, porque intuyo que perdí esa parte de mí en el punto más remoto del universo y si es verdad eso de que el universo está continuamente en expansión, eso significa que cada vez estoy más lejos.

En fin, toda esta perorata es para anunciar algo que no quisiera tener que avisar, pero valoro mucho el esfuerzo de  todos los que habéis leído alguna vez algo en este sitio y aquellos que habéis dejado un comentario en él; y pienso que merecéis al menos mi respeto, agradecimiento, cariño y como mínimo una explicación del porqué de ahora en adelante no vais a encontrar más historias en este blog ni en el otro.

No sé si pasarán semanas, meses o años. Puede que no vuelva a escribir nunca más en él de forma pública y me limite a hacerlo en privado para encontrar la calma interior a la que aspiro, quizá este sitio se convierta para mí en una herramienta de desahogo; puede tal vez, si las expectativas más pesimistas se cumplen, que no vuelva a escribir jamás ni en privado. Sea como sea os pido disculpas de antemano y os agradezco vuestra inestimable compañía a lo largo de estos meses. Atravieso por una crisis personal más importante de lo que creía hasta ahora.

Procuraré leeros, aunque mis visitas se reducirán y lo haré de forma anónima… Espero y deseo, tener la grata sorpresa de que alguno de vosotros publique un libro y que su título esté entre los más leídos. Sé que cualquiera de vosotros: cuentacuentos, nuncajamasianos, amigos blogueros en general, puede lograrlo. Contad conmigo como orgullosa compradora y lectora. Un abrazo y hasta siempre.

  • 14 Comentarios
La frase para El Cuentacuentos nos la proporciona esta semana, Dra. Jomeini: "No pudo despertarla".

No pudo despertarla. Una vez arrancada por más que le susurrase palabras de cariño, la flor languidecería en sus manos de forma inevitable. Todo lo hermoso es efímero.

Repitió no obstante para ella, los mismos poemas que había recitado cada anochecer y aguardó entre lágrimas, hasta la aparición de la luna llena… Un rayo de luz lunar los acarició con ternura abrazándolos como una madre protectora que  presiente un peligro.

La mañana clareaba cuando el jardinero los encontró tendidos sobre la hierba empapada de rocío. Hombre y rosa… rosa y hombre. Si no lo hubiese contemplado con sus propios ojos jamás lo habría creído: la rosa lastimada yacía ensangrentada y sus pétalos trazaban la forma definida de una sonrisa, mientras sus espinas apuntaban dichosas hacia el hombre que había muerto junto a ella; del hombre, en cambio, brotaba un líquido transparente más parecido a la savia que a las lágrimas.

Y cuenta la leyenda que desde entonces, en aquel punto exacto del jardín, se erige un pequeño monumento donde escritores y músicos velan durante horas buscando el amor que inspire la mejor de sus obras.
  • 7 Comentarios

Supongo que para muchos éstas no sean precisamente las fiestas que hubiesen soñado, pero igualmente deseo que disfrutéis de estos momentos que se avecinan como mejor podáis, pero sobre todo con la sonrisa en la boca y la felicidad en vuestras ropas.

Quiero de paso, aprovechar la ocasión para agradecer a todos los que siguen este sitio y  a todos/as los/as que leen este rincón a diario, aunque no se animen a dejar un comentario. Creedme, la compañía en esta andadura se agradece a cada instante. De todo corazón gracias. ¡Felices fiestas a todos!
  • 3 Comentarios

Desde El Cuentacuentos esta semana no se nos proponía una frase, sino contar qué significa para nosotros pertenecer a ese maravilloso rincón. Para mí, sinceramente lo significa todo, y probablemente lo que he escrito no refleje con total exactitud la importancia que ha tenido en mi vida, pero no podría callármelo.

Hace mucho que llegué de la mano de un programa de Televisión de La 2 a este universo de mundos paralelos, y juré bandera a la letra ñ. Desde aquel mismo momento mi vida cambió para siempre. Oculté mis insignificancias, miedos y timidez bajo el nombre de Sechat y lo enarbolé contra viento y marea, como si aquel seudónimo fuese una bandera blanca que me hiciese inmune al desaliento o como si fuese un chaleco antibalas o un salvavidas. Entré en escena cuando Jara pronunció las palabras mágicas: “se abrió el telón” y me ayudó a comprender el funcionamiento interno de los blogs. Mi imaginación, prisionera hasta entonces, se liberó en aquella página web a la que bauticé como Cazadores de Palabras. Son tiempos que recuerdo con cariño.

Hice mi petate anudando historias en mi kipú y me paseé por sitios mágicos donde encontré pedacitos de mi alma rota que hasta entonces había considerado completa. Viajé desde tierras de tormenta hasta la Quinta Avenida sintiéndome cada vez más orgullosa de pertenecer a aquel reducto de supervivientes de la magia, y de todos los sitios en los que estuve salí con una sonrisa y aprendiendo a ver el cielo más azul; pasados como mínimo los seis segundos de rigor, tras el cese de las gotas de diluvio y el de mis pasos. Conocí también un mundo llamado Yrëmdil; a la vuelta de la hoja descubrí los secretos de la rosa y fui testigo del nacimiento de un ángel (una experiencia inolvidable). Respiré historias y aprehendí sonrisas que guardé bajo llave y por las que velé desde la pantalla de mi ordenador durante día y noche. Del rojo de mis ojos, teñidos por el cansancio que produce el insomnio, deduje que se puede ser optimista en cualquier momento (utopía en días rojos). Y seguí apostando por la nena que hasta entonces había subsistido acobardada en mi interior, dispuesta a encontrar nuevas joyas en la fábrica de sueños que era cada uno de aquellos blogs. Sitios, que unas veces el Señor de las historias otras Fantasmín, nos invitaban a conocer desde el umbral de la chimenea del castillo, semana tras semana.

Poco a poco dejé de sentirme más Sancho que Quijote, y abandoné definitivamente la certeza de las hojas de mis cuadernos por la incertidumbre de las páginas errantes en internet. Y creí entrever, entre algunas de sus maravillas un Metalsaurio (un dinosaurio amante del Heavy Metal); aprendí palabras nuevas como cimujo; aprendí a manejar el kloveriscopio y sentí sobre mis hombros la presencia de un ojo que todo lo ve; contemplé por primera vez de cerca mis otras realidades y llegué incluso al Círculo Polar Ártico; reí a carcajadas con las acrobacias de un elefante funambulista y me emocioné con los cuentos de Amanda Pinkleton y el maestro Brian Edward Hyde. En una de tantas aventuras desde el rompeolas la mar me derribó y las olas en la playa me arrastraron hasta una isla con una alta torre. Escapé de La torre del caos y tras la huida mi voz cambió, pasando a ser el susurro de un cuentacuentos que se sentía por fin en casa; desde aquel instante lucí orgullosa en la solapa de mi blog el emblema condecorativo que me acreditaba como cuentacuentos. Ese simple gesto me hacía sentir importante.

Mis manos a menudo trazaban rutas de viaje sobre el teclado a tal velocidad, que me adentraron sin yo saberlo, en la escritura automática, y al cabo de dos años de andadura esas excursiones han borrado totalmente las letras negras que hay tatuadas en el teclado. Otra veces esas manos eran guiadas por la realidad que se prendía en mis pestañas al observar el entorno; otras el vicio de escribir una historia conjunta, me animó a crear junto a otros cuentacuentos un cadáver exquisito; otras la fantasía se adelantaba a la velocidad de mis manos y el resultado era la confusión de cuentos. En más de una ocasión, de una historia se derivó el boceto de algún personaje que de momento dormiría en el baúl de los juguetes literarios, hasta que encontrase su verdadero relato. Sea como sea me ha quedado una rara afición: la de ir buscando pistachos y escucharlos a escondidas, porque también los pistachos cuentan cuentos.

Gracias al Cuentacuentos he encontrado los retales de una vida paralela a la real, protegida con pluma y tintero, y que me gusta mucho más que la insulsa vida gris de mi ciudad. Tras todo este tiempo, soy consciente de que he aprendido mucho, pero que en el fondo sé de todo un poco pero casi nada; he disfrutado cuentos, luces y sombras, y cotilleando de mirilla en mirilla he comprobado que lejos no es cerca, que nada es imposible y que, por extraño que parezca, sí  existe el lugar donde los gatos tienen un solo ojo y que la memoria del tiempo no es sólo una expresión coloquial. He comprendido que el oficio de escritor es arduo y un aprendizaje continuo, y que quien parlotea y alardea sin sentido (bla-bla), pierde la eficacia en la escritura y que hay que crear esquivando la tentación de caer en lo fácil, hay que ser original por tanto, y dejarse de ir inventando excusas para tapar nuestra falta de creatividad. A andar se aprende andando y a escribir escribiendo, pero sobre todo… disfrutando y amando la palabra por encima de todo, haciéndola bailar en nuestras historias o admirándola en los libros que vamos leyendo. La lectura… ésa ha de ser nuestra Biblia, nuestro Corán, la que abra nuestro apetito sangriento por crecer en el mundo de la escritura, más allá de los muros que alza el miedo al fracaso. Para mi El Cuentacuentos es vivir, escribir… sentir.

Nota: Gracias al Señor de las historias por la creación de un lugar como ése y a todos los cuentacuentos que he ido conociendo en él. Pido perdón a aquellos a los que no he mencionado por falta de espacio. Un abrazo a todos.
  • 14 Comentarios


El diario El Mundo propone diversas lecturas clasificadas en Narrativa Española, Narrativa Extranjera, No ficción, Letras jóvenes, Lujos de papel, Poesía, Historia, Quijote.

Podréis encontrar una selección de títulos de lo más variado. Algunos son conocidos y de autores de renombre. Otros en cambio son pequeñas joyas que esperan ser descubiertas. Cualquiera de ellos es una apuesta segura para estas navidades o para cualquier fecha. No tiene que haber un motivo para regalar un libro.
  • 5 Comentarios

Seguro que a más de uno el nombre de esta mujer le es totalmente desconocido; habrá otros, en cambio, que hayan estado con sus alumnos, hijos o sobrinos en alguna de las librerías con las que cuenta esta ex-empleada de una editorial infantil.

Ella fue valiente dejando su trabajo de todoa la vida y dio el salto intentando cumplir su sueño de estar frente a los niños en el momento en que el libro llega a sus manos. Lo bonito de sus librerías es que están pensadas única y exclusivamente para el público infantil y que en ellas los más pequeños pueden hacer actividades en torno a la lectura. Lo ingenioso es que incluso profesores y alumnos de un colegio italiano cercano, han contribuido a esas actividades.

El nombre de la librería inicialmente se pensó como provisional; a la empresaria siempre le habían atraído los dragones en los cuentos y unió libros y dragones bajo el nombre de la empresa. Al final el nombre se estableció como definitivo. Fueron incluso más lejos y pusieron nombre a ese dragón: Leo. Y hoy, Leo, es el protagonista de al menos un par de libros, seguro que les seguirán muchos más: "Leo, el dragón lector" y "Leo en Dragonia".

Y lo mejor de todo, por increíble que parezca, es que esta mujer, aguzando su ingenio, ha creado el concepto de ¡la primera biblioteca para regalar al recién nacido!

Si tenéis un sueño... perseguidlo. Si tenéis niños, enseñadles a amar la lectura. Si podéis, visitad estas maravillosas librerías en Madrid o la página web de que disponen: www.eldragonlector.com Seguro que disfrutáis tanto como si fuéseis de nuevo unos pequeñajos.
  • 5 Comentarios




Frase de Sechat para El Cuentacuentos: “Desde lo alto de la loma, vio asustado como la niebla penetraba incluso en las casas."




Desde lo alto de la loma vio asustado como la niebla penetraba en las casas. Era totalmente inexplicable que la calina se comportase de ese modo; aquello resultaba, cuando menos, inquietante. Llevaba varios días presintiendo algo siniestro, pero en las últimas semanas había estado demasiado centrado en cerrar el importante contrato del que todos los periódicos se habían hecho eco y su instinto había quedado adormecido.

Corrió desde su coche (aparcado en el otro extremo de la calle), hasta la última de las pequeñas casas ajardinadas, a pesar del cansancio por el viaje desde el aeropuerto, y tanto como su cojera le permitió. Abrió la puerta con una mezcla de miedo y respeto… las llaves tintineaban en sus manos presas del temblor que recorría su cuerpo por el nerviosismo; su semblante era el de un hombre acuciado por la urgencia y el miedo por los suyos. Avanzó por el estrecho pasillo y tiró descuidadamente su maletín en un rincón, ni siquiera miró escaleras arriba cuando una madera crujió levemente. De haberlo hecho se habría dado cuenta que la escalera, que debería estar a su derecha, había pasado a ser una empinada pendiente rocosa con algunos cantos rodados, ramitas y hojas caídas, por la que discurría un pequeño riachuelo. Se dirigió directo al salón, abriéndose paso entre la maleza y forzando la vista  por entre aquellas nubes bajas que lo cubrían todo. No obstante, allí dentro en apariencia reinaba la más absoluta normalidad... Lo parecía:  a luz de la mesita auxiliar estaba encendida sí, pero ellos estaban tendidos. ¡Algo no iba bien!

Recogió consternado el libro que uno de sus dos angelitos rubios conservaba aún en el regazo. De allí había salido la niebla: los cuerpos de su mujer y sus hijos le indicaban con sus pijamas y placenteras sonrisas que nuevamente había llegado tarde a contarles el cuento de buenas noches a sus pequeños, y ellos habían caído rendidos esperando a que llegase. Sonrío para sí, dio un leve beso a los tres en la frente, les arropó con unas mantas y se sentó en el pequeño sillón orejero para velar por sus sueños ¿O lo hizo acurrucado entre dos rocas? Fuere como fuere, mañana sábado acabarían con esa niebla entre todos. Eso seguro.

Nota: la maravillosa imagen (yo la he fastidiado al ampliar el tamaño) la tenéis en www.flickr.com y el autor es Angel. L C S
  • 8 Comentarios
Hoy la propuesta de lectura que os hago es un tanto inusual. En parte porque se trata de dos libros y en parte porque en principio están pensados para niños de Primaria. Y no, no es que me guste presumir de madurez, pero en principio sé que eso podría producir cierto rechazo.


El porqué de esta opción que planteo radica en que yo misma he podido disfrutar de los libros y nunca jamás he salido tan encantada; me gusta la historia sí, pero es realmente tediosa según quién nos la cuente, eso hay que admititlo. Los libros los adquirí hace unas semanas en la  tienda de recuerdos del Palacio de Aranjuez: fue un auténtico flechazo... una especie de radar guió mis pasos hasta la balda donde estaban colocados y lograron que me olvidase de dónde estaba y de lo insólito de comprar dos libros destinados a niños guiada por un impulso. Y sí ya veis... soy tan rara que en lugar de traerme el típico objeto decorativo que coja polvo , me compré además de las rigurosas postales, estos dos maravillosos libros que me autorregalé.  Creedme no me arrepiento de la adquisición. Tal y como yo los veo son auténticas joyas válidas como libros de texto, de consulta o de entretenida lectura. Todo vale con ellos, incluso el hojearlos sin más y recrearse ojeando las maravillosas ilustraciones que Julius nos dispensa, como si de un cómic se tratase; Julius ha publicado en El Mundo y en El Jueves y va además por su décimo libro: Mi Primer Quijote es su títtulo más conocido. Pero el encanto de estos libros no radica sólo en los dibujos que él aporta a ambos títulos, sino en el acierto del lenguaje por parte de los dos historiadores artífices de "Pequeña Historia de España" y "Pequeña Historia del Mundo" pues así se llaman los libros de los que os hablo. Ambos profesionales demuestran extensos conocimientos del tema, pero no caen en aburridos circunloquios que duerman al lector. Del primero de los libros que menciono, se encarga Manuel Fernández Álvarez, profesor emérito de la Universidad de Salamanca, que logra con su cercanía, educar de forma dinámica; es miembro de la Real Academia de Historia (yo hasta ahora no sabía ni que existiese tal lugar) y tiene diversos premios a sus espaldas. Del autor del segundo libro os puedo decir que se llama Fernando García Cortázar, catedrático de la Universidad de Deusto, y no se queda a la zaga del anterior pues tiene cerca de cincuenta libros, entre ellos la Breve historia de España desde el arte que obtuvo el Premio Nacional de Historia en 2008.






Educar, leer y divertirse no están reñidos. Estos libros lo demuestran y son más que una lectura un juego: los dibujos son tan acertados que fácilmente identificaremos a los personajes que hay en ellos y nos moverá la curiosidad para rememorar qué les pasó, leyendo el texto contiguo. Si tenéis niños en edad escolar y no sabéis qué regalarles ésta puede ser una buena opción, quizá al regalado no le convenza vuestro obsequio, pero siempre los podréis disfrutar vosotros a escondidas (por aquello de la vergüenza) o con orgullo porque aún mantenéis vivo el niño que todos llevamos dentro.

Nota: según dónde los compréis puede haber una diferencia de hasta 5€ por libro. No os recomiendo la web de La Casa del libro que sí defiendo en otros casos; mirad o bien en www.iberlibro.com o bien en www.agapea.com
  • 1 Comentarios

Ante todo quiero dar las gracias a Ananda por haber pensado en mí para compartir la ilusión de esto, si nos toca. Ahora me toca a mí, la tarea de hacerlo extensible a otros cinco blogs más; así que aquí van mis cinco propuestas:

  • A Onminayas de Palabras Insolentes 
  • A Ninive de Seis Segundos 
  • A Sara de If lie here 
  • A Maat de ...desencuentros... 
  • A Tormenta de Storms Land 
Me gustaría compartirlo con mucha más gente, pero sólo se pueden seleccionar a cinco personas. Frotad chepas, aliáos con el diablo y sed muy supersticiosos, porque seguro que nos toca el gordo. Un abrazo a todos y a Ananda, nuevamente gracias.Y por supuesto a Alas de Plomo que fue quien inició todo esto.
  • 6 Comentarios

Quizá ya lo sepais. Yo me enteré ayer gracias a mi padre. Citröen para dar a conocer su nuevo modelo el DS3 está dispuesto a pagar 3000 € al mes a aquel bloguero que cuente sus experiencias al volante de dicho automóvil. Basta con cumplir los requisitos por supuesto:
  1. Tener titulación superior.
  2. Conductor habitual con un mínimo de dos años de antigüedad.
  3. Contar la experiencia de conducir dicho coche en un blog debidamente actualizado cada poco.
  4. Preferentemente con cierto dominio de idiomas.
  5. Que sepa redactar.
Ellos se comprometen además de pagar ese sueldo mensual durante un año, a cubrir todos los gastos generados de la utilización del vehículo.

Estoy convencida que más de uno de los que estáis al otro lado de la pantalla ahora mismo, sois adecuados para el puesto y me encantaría que alguno lo consiguiese.  Si os interesa id al siguiente sitio: http://manpowerprofessionalDS3.es Mucha suerte a todos. Un abrazo.

Fuente: http://noticias.coches.com
  • 1 Comentarios
La marcha del foro quizá no pase por uno de los momentos de más participación, pero el entusiasmo se mantiene intacto. Por eso he decidido crear un nuevo blog que enlace con el foro; es algo que me venía rondando bastante tiempo en la cabeza. Mi idea es dar en él cobertura a los textos ganadores en los retos del foro. Por supuesto siempre se reconocerá la autoría original del relato colgado.

También quien así lo desee, podrá contribuir a la actualización de esa bitácora, mediante previa petición para convertirse en coautor del sitio y colgar textos que no necesariamente se hayan presentado al reto.

En fin, espero de veras que esto vaya creciendo, porque tengo grandes ideas para el blog. Acordáos del nombre y disfrutad de lo que allí veais: Nuncajamás. Historias a medianoche
  • 2 Comentarios

Un poco de mí...

Mi-imagen-para-sidebar-de-Cr-nicas-1

Me llamo Rebeca, pero casi todos me conocen como Rebe.

Me considero lectora sobre todo de poesía, ficción histórica y de narrativa fantástica, pero de vez en cuando me adentro también en otros géneros. Siempre que puedo doy una oportunidad a libros de escritores indie. Creo que en ellos está el futuro de la literatura.

En cuanto a la escritura, creo que estos versos de Lope de Vega resumen a la perfección lo que supone para mí escribir:

"¿Que no escriba, decís, o que no viva?
Haced vos con mi amor que yo no sienta
que yo haré con mi pluma que no escriba."

Lope de Vega.

Si también te apasiona escribir y cazar nuevas nubes en forma de relatos o poemas, no dudes en participar en mi reto mensual #Fuegoenlaspalabras.



Cazadores de nubes que me acompañan

Plantilla creada por : ThemeXpose . Personalizada por Rebeca Gonzalo. Todos los derechos reservados.