No puedo negar lo evidente. Necesito centrarme y sobre todo encontrarme a mí misma. Presiento que la búsqueda va a ser larga, porque intuyo que perdí esa parte de mí en el punto más remoto del universo y si es verdad eso de que el universo está continuamente en expansión, eso significa que cada vez estoy más lejos.
En fin, toda esta perorata es para anunciar algo que no quisiera tener que avisar, pero valoro mucho el esfuerzo de todos los que habéis leído alguna vez algo en este sitio y aquellos que habéis dejado un comentario en él; y pienso que merecéis al menos mi respeto, agradecimiento, cariño y como mínimo una explicación del porqué de ahora en adelante no vais a encontrar más historias en este blog ni en el otro.
No sé si pasarán semanas, meses o años. Puede que no vuelva a escribir nunca más en él de forma pública y me limite a hacerlo en privado para encontrar la calma interior a la que aspiro, quizá este sitio se convierta para mí en una herramienta de desahogo; puede tal vez, si las expectativas más pesimistas se cumplen, que no vuelva a escribir jamás ni en privado. Sea como sea os pido disculpas de antemano y os agradezco vuestra inestimable compañía a lo largo de estos meses. Atravieso por una crisis personal más importante de lo que creía hasta ahora.
Procuraré leeros, aunque mis visitas se reducirán y lo haré de forma anónima… Espero y deseo, tener la grata sorpresa de que alguno de vosotros publique un libro y que su título esté entre los más leídos. Sé que cualquiera de vosotros: cuentacuentos, nuncajamasianos, amigos blogueros en general, puede lograrlo. Contad conmigo como orgullosa compradora y lectora. Un abrazo y hasta siempre.